lunes, 7 de julio de 2025

Esos maduritos interesantes


 


 

Últimamente me gusta mucho salir a pasear sola; me planto unos zapatos cómodos y me enchufo mi música. Tal cual iba el otro día por la Alameda cuando me adelantó por la derecha un armario de dos por dos con piernas. Al principio no le presté atención pero luego me di cuenta que tenía un culito respingón de pecado. Aceleré el paso y ahora fui yo la que lo adelanté y cuando llevaba unos cuantos metros por delante me volví y quedé hipnotizada por esa imagen. Un cuerpo apolíneo, unos ojos negros con pestañas como dos abanicos, unos pectorales que sugerían cosas, y de cintura pa'bajo ejem ejem y ejem. Él paró en seco y muy caballeroso me dijo : ¿ señorita, sí, me dijo señorita, le pasa algo ?. ¿ A mí, por qué tiene que pasarme algo ? Contesté. No, solo que se le han salido los ojos de las cuencas, se le ha caído la mandíbula a la altura de las rodillas y le sale un hilito de baba por la boca, dijo. Yo al escuchar esa voz aterciopelada empecé a mover las piernas y el pecho me latía tan fuerte que casi le alcanzaba a él. El pobre hombre pensó que tenía un ataque epiléptico y me metió entre los dientes un bolígrafo Parker que llevaba en el bolsillo. Yo solo veía al dios Apolo, al David de Miguel Ángel y a William Levy todo en uno. Al final pude articular algunas palabras y le dije : no se preocupe, es que soy extranjera y este comportamiento es normal en mi país y sin más salí corriendo y ya no recuerdo nada más. Ahora estoy sentada en la estantería de objetos perdidos de correos esperando a que alguien me reclame. 

sábado, 5 de julio de 2025

Una noche ardiente


 


 
Anoche quise que fuera especial, así que, preparé el dormitorio con velitas y varita de incienso. Cuando Juanan apareció ya lo esperaba yo sentada en la cama, como olió el incienso, se puso a cantarme una saeta. Yo un poco confusa le recordé que ya no era virgen y el me miró anonadado y como haciendo memoria me dijo: es verdad que un día lo hicimos. Bueno, sobre eso corramos un tupido velo. Sí sí, corramos y a ello nos pusimos. Se acuesta a mí lado y yo, muy cinematográficamente, apoyo mi cabeza en su pecho. Se me mete un pelillo suyo en la nariz y me da picor a la vez que con la oreja hago ventosa. Sí, así estamos bien, pienso, pero por otra parte me sobra un brazo y no sé cómo ponerme. El pelo sigue en mi nariz y me dan ganas de estornudar. Attttchis y apago la mitad de las velitas y la otra mitad vuelan hasta las cortinas y prenden. Para no tardar mucho os cuento que el final de la noche fue muy fogosa y caliente bomberos incluidos.


martes, 1 de julio de 2025

Así me gustas


 

 

Me gusta la playa cuando ya se van todos y la dejan sola. Sola con su amor el mar que en cada ola le regala un encaje de espuma y bailan una especie de tango sensual, de idas y venidas. Por fin, están juntos, sin curiosos que miren y se pueden contar melosos sus amores, sus soledades, sus secretos. Más tarde vendrá la luna para iluminar el escenario donde seguirán bailando hasta el amanecer.

domingo, 29 de junio de 2025

A la playa


 

- Antonio, llévame a la playa que te voy a enseñar todo lo que he aprendido con las clases de natación de Lozana

- Pero Pérfida, mi amor, con este terral y a 45*que estamos no es conveniente salir de la casa. Aquí estamos fresquitos con el aire acondicionado y la cervecita. ¿ Que más quieres ?

- Antonio, yo quiero ir a la playa, ahora que sé nadar quiero bañarme y disfrutar. Me siento como la sirenita.

- Pero mujer, tú llenas la bañera de agua fría y es lo mismo pero sin los inconvenientes de la arenilla entre los deos.

- Que no Antonio. Que nos vamos que ya he hecho las tortillas, los filetes empanaos, la ensaladilla de pimientos y to. Arreando.

- Na que no puedo con ella. Hala, allá va el chachi con una caló que no veas a llevar a su Pérfida a la playa.

- Antonio que no se te olvide el sombrero. El mejicano no que te conozco, el chiquito. 

- Ya estoy, mi amor

- Antonio, con la gorra de naranjito no. Pero es que nunca me oyes cuando te hablo !!

Y toma estás cosillas pal coche : la sombrilla de la fanta, la nevera de la Coca cola, las tumbonas, las toallas, la cesta con la comida, mi ropa pa cambiarme después, el frisbi, el colchón de agua, las aletas pa nadar y las dos pistolas de agua.

- Pero donde nos sentamos nosotros ?

- Antonio hijo, donde nos vamos a sentar ??. Po alante en los asientos.

- Es que lo he pillao to. Ya va el seiscientos lleno.

- Eso es que lo has colocado mal. Sácalo to y lo vuelves a poner.

- Pérfida, mi amor, que ya me está dudando la calva.

- Cuando lleguemos te das un bañito y listo, fresco como una rosa.

- No estoy yo mu convencio. Bueno móntate, abre las ventanas y empieza a rezar pa encontrar aparcamiento.

- Antonio, tú sabes que lo único que rezo es " cuatro esquinitas tiene mi cama "

- Da igual, es solo pa que Dios se apiade de mi.

- Grgtgrgrgr Grgtgrgrgr Grgtgrgrgr.

- Que pasa Antonio ??

- Es raro pero el coche no arranca.

- Abre el aire y échale agua que eso es que tiene calor.

- Desde cuando entiendes tú de coches ?

- Desde que me casé contigo y no tuve más remedio que aprender y te digo que el coche está recalentao.

- Vaya, el coche se puede recalentar y yo no.

- Mira Antonio que hoy no me pienso pelear digas lo que digas. He dicho que vamos a la playa y vamos a la playa como me llamo Pérfida. Así que sácalo to que nos vamos en autobús.

- Pero no entramos con tanto trasto !!!

- Que no ? Ya verás como hago hueco.

- Me das miedito Pérfida.

- A ver si vas a creer que no voy a practicar lo que me enseñó Lozana. Natación sincronizada te hago si hace falta.

- Bueno, si tú lo dices.... Vamos

viernes, 27 de junio de 2025

Sabía que llegaría este día


 


 
No creo en la casualidad creo en la causalidad. Que tú me dejaras aquel día exacto, causó que yo creciera y me hiciera fuerte, que empezara a valorarme y viera que soy capaz de casi cualquier cosa, que conociera a un hombre que me hace feliz cada día y por el que siento un amor auténtico. Veo a mis tres hijos ya adultos con unos principios morales bien sustentados y que han enraizado fuertes y firmes.  Veo a unos nietos que nunca te llamarán abuelo porque no siquiera saben que existes. ¿Y tú? ¿ Que sacaste de todo esto?


martes, 24 de junio de 2025

La tristeza, engorda


 


 
Óscar es un hombre de cuarenta y dos años y es gordo, sí, gordo, así en toda la extensión de la palabra. No es por comer mucho, no es por no hacer ejercicio, lo suyo le viene de lejos, cuando apenas era un crío. A los diez años murió su abuelo con el que tenía una relación especial y al día siguiente del entierro se despertó con dos kilos más. Su madre pensó que sería cuestión del estrés de esos días. Siguió engordando cada vez que había un suceso triste en su vida o entre sus allegados hasta que un día se dió cuenta de que era como una esponja, absorbía toda la tristeza de las personas de su alrededor. Los demás lo miraban con cara de asco " bah, menudo gordo, no sé por qué no se cuida la gente" era algo que escuchaba cada vez que salía a la calle. Óscar empezó a ponerse triste pero esa tristeza nadie se la quitaba de encima y optó por no querer salir ni ver a nadie. Solo en su casa, triste y con sus limitaciones. Un día encontró la solución en unas pastillas minúsculas que lo llamaron con insistencia. Se tumbó en la cama y ya no despertó. Su cuerpo se volvió tan ligero que subió hasta las nubes  y dejó atrás la tristeza.


lunes, 23 de junio de 2025

Calle 47


 

 El callejón 47 seguía oliendo a inmundicia a pesar de haber sido limpiado no hacía mucho. Tenía ratas enormes que, después del vertido tóxico, nacían con dos cabezas, dos patas solamente y sin cola. Los más desarrapados seguían durmiendo allí en cajas de cartón y los crímenes nocturnos eran frecuentes. A pesar de todo a Denis le gustaba asomarse a su ventana cada noche y con su único ojo atisbar un trocito de luna. Estaba tan acostumbrada al mal olor y al trasiego que nada le llamaba la atención, hasta la noche en que llegó él con su traje de payaso trasnochado y un cuchillo clavado en la cabeza. Lo miró hastiada y le ladró unas palabras: no permito esa clase de conducta en mi callejón, solo se admiten cadáveres.

Esos maduritos interesantes

    Últimamente me gusta mucho salir a pasear sola; me planto unos zapatos cómodos y me enchufo mi música. Tal cual iba el otro día por la A...