Llegué a tu corazón una fría noche de invierno. Estaba aterida y empapada de lluvia. Tu me dijiste : pasa, al fondo a la izquierda, y me pareció bien porque era el lugar más calentito que había. Dejé la maleta y empecé a acomodarme. Seguiste enseñándome todo tu corazón, hasta los lugares más oscuros y juntos le pusimos luz y alegría. Me hice mi hueco ( al fondo a la izquierda ) y empecé a sentirme cómoda, amada y cuidada. Allí llevo diecisiete años y no me gustaría irme nunca...
viernes, 20 de enero de 2023
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
A la playa
- Antonio, llévame a la playa que te voy a enseñar todo lo que he aprendido con las clases de natación de Lozana - Pero Pérfida, mi amor, ...

-
Como cualquier tarde entro en casa pero hoy noto algo especial, ya lo sé, hoy solo es casa y no hogar. Huele a vacío y soledad y hasta a m...
-
V enid, hermanas, venid Os necesito He vuelto a caer y yo sola no puedo con este peso He llorado lágrimas secas, vomitado sollozos mudos d...
-
A mis casi 66 años he asimilado muchas cosas: mis arrugas, mi flacidez, mi celulitis, mi memoria cada vez más frágil... Pero lo que no termi...
No hay comentarios:
Publicar un comentario