Persigo un sueño desde hace tiempo pero con mesura, no quiero alcanzarlo porque después de cumplirEmi sueño ya no me queda más que la muerte. El sueño es lo que me da esperanza y me mantiene viva cada día. Luchar un poquito, pero solo un poco, para acercarme algo a él. Mirarlo con admiración como quien mira la luna llena, redonda y luminosa, a veces hasta sagrada, sabiendo que está pero no está. Mi sueño es casi imposible y quiero que siga siendo mi zanahoria que tira de mí y me hace avanzar y mientras lo hago, ser consciente del camino tan maravilloso que recorro.
jueves, 20 de abril de 2023
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Un día tranquilo
Son las cinco de la tarde de un martes del mes de julio. Calor, por supuesto. Después de haber leído un buen rato debajo de un gran ventil...

-
Como cualquier tarde entro en casa pero hoy noto algo especial, ya lo sé, hoy solo es casa y no hogar. Huele a vacío y soledad y hasta a m...
-
V enid, hermanas, venid Os necesito He vuelto a caer y yo sola no puedo con este peso He llorado lágrimas secas, vomitado sollozos mudos d...
-
A mis casi 66 años he asimilado muchas cosas: mis arrugas, mi flacidez, mi celulitis, mi memoria cada vez más frágil... Pero lo que no termi...
No hay comentarios:
Publicar un comentario