Tú delito fue soñar con la libertad, la dignidad y la empatía y para eso te echaste a la mar en una triste patera con más personas como tú. Días de mucho miedo, angustia e incertidumbre y todo para descubrir que en la tierra soñada no eras bienvenida. Solo te acogió la calle con los brazos abiertos, el frío y las miradas distantes, nada de lo que esperabas se hizo realidad y te acurrucaste en un rincón con la esperanza de hacerte invisible.
martes, 12 de septiembre de 2023
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