Anoche estuve a punto de morir, sí, de morir de un susto, porque os aseguro que se puede. Explico : cuando me acuesto cada noche me pongo los cascos y medito como una hora hasta que me da sueño. Pues bien, estaba yo casi en el mundo onírico adormecida por la voz susurrante del locutor cuando de repente escucho como si un ejército de orcos hubieran entrado en mi casa. Aquello fue horrible, la sangre se me heló en las venas, no sabía que hacer y solo se me ocurrió salir de la cama gritando: nos invaden, nos invaden, a todo esto arrastrando el móvil enganchado a los cascos. Cuando Juanan me vio salir corriendo por el pasillo, el salón, la cocina etc, se puso a correr conmigo y tras él Víctor y Batman. Mi pasillo está en L y al doblar la esquina me tropecé y con el porrazo se me cayeron los cascos y comprendí que solo era un anuncio que había saltado enmedio de la meditación. El susto fue verdadero, lo que no entiendo es que hacían los demás corriendo detrás de mi.
domingo, 5 de noviembre de 2023
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