Lo suyo fue una casualidad o una serendipia o solo la vida, como después pensaron, pero la cosa es que se conocieron en un chat. Un chat para maduritos donde se habla de temas pasados, de juventudes perdidas y mucho de enfermedades. Y por amigos de amigos de amigos llegaron a coincidir y se conocieron a distancia. Se pusieron a hablar sin más, tonterías que decía ella y tonterías que decía él : que si los hijos, que si los nietos, que si la soledad que cada cual llevaba como podía. Llegó el día de verse, ella lo esperaba en la estación de autobuses. Lo vio bajarse de forma ágil, se miraron y ya se lo dijeron todo. Se cogieron de la mano y se marcharon despacio. Acababa de amanecer otra vida.
martes, 12 de diciembre de 2023
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