Para mirar la vida solo tienes que pararte un rato a pie de calle y observar. Enseguida verás desfilar una retahíla de vidas de todas las edades, desde la más tierna a la más dura. Vidas, sí, vidas que pasan de dos en dos, como los amores, los amigos y los corazones. Todas deambulan agarradas, sosteniéndose unas a otras, curándose mutuamente. Como tú y yo.
viernes, 12 de abril de 2024
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