viernes, 29 de noviembre de 2024

Una historia rara


 

Mira, ahora acabo de terminar el libro... Es un duelo sin fin que si te hace falta llorar pues te lo lees y te subes al carro de la llorera pero si no tienes ningún luto pendiente se te hace pelín pesao... El final es de traca... Hay más muertos que en Hotel Pesadilla y vuelta a empezar con los duelos... Y digo yo, que es un asunto muy íntimo como para ir contándolo por ahí... En fin... Ahora voy a empezar otro que me compré en la papelería del barrio por aportar mi granito de arena al comercio de cercanía... Ya eso de FNAC, Cortinglé o Casa del libro se ha terminado... Ahora comercios de cercanía, los que me conocen de to la vida y te traen los pedidos aunque tengan que cruzar el mar a nado... Que sí, que ya sé que me desvío del tema... El libro es de un viajante de comercio que una mañana se despierta raro, como con mal cuerpo, abotargao... Un tal Gregorio Samsa... Que no se puede bajar de la cama porque está acostao en decúbito supino y no se puede dar la vuelta... Ya te he dicho que parece que de noche ha engordado bastante... Después de un rato, se pone a pedí ayuda pero le sale como voz de pito, pero pito pito que nadie lo entiende... Me refiero a los padres y a su hermana que están al otro lao de la puerta... Hija, cosas que pasan... El escritor que es mu raro... Un tal Casca o algo así... Anoche lo dejé porque pensé que me podía pasar a mí y fite tú la gracia que estoy pagando 40€ de clases de Pilates pa que una mañana me levante como Fatty. Po na, te dejo que veo que tienes plancha... Me voy a tomar un roiboo... Si hija, me he vuelto mu moderna de barrio, y me voy a seguir leyendo a ver si la criaturita sa puesto en pié o tienen que hacer palanca pa levantarlo. Hala, condió.


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  Mira, ahora acabo de terminar el libro... Es un duelo sin fin que si te hace falta llorar pues te lo lees y te subes al carro de la llorer...