miércoles, 2 de noviembre de 2022

Ay los nietos

 



Los nietos revolotean por la casa cual abejorros zumbones. El sofá no es lugar para sentarse sino más bien un campo de batalla. Las sillas del comedor, una barricada. Bajo la cama, viaje al fondo del mar. Las literas, un castillo que hay que conquistar. Yo soy una especie de prisionera a la que han confinado en el último rincón y no me atrevo ni a respirar. El tiempo pasa lentamente esperando la hora de la siesta donde espero que se calmen. Y esta tarde cuando llegue el padre... La Libertad ✊

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cerezos en flor

  Esta historia me la inspiró un concierto de música al que asistí no hace mucho bajo la batuta de Taro Ishiwaro. Kai sale de casa como cad...