M A M Á

 

M-A-M-A, cuatro letras, dos sílabas, una palabra, a veces fácil de pronunciar y otras muy difícil o simplemente inútil. Yo necesito decirla muchas veces, entonces me encierro en la habitación más apartada de la casa y digo: mamá mamá mamá y como si fuera un sortilegio el aire se arremolina a mí alrededor y noto que me abraza. Allí está ella solo para mí, diciéndome " tú puedes " y sé que puedo pero me hiciste demasiado dependiente de tí y todo me cuesta un mundo. Crecí a tu sombra y cuando te fuiste no supe que hacer. Me sentí doblemente huérfana, doblemente abandonada, totalmente sola aun rodeada de gente. Que tristeza, que melancolía y que nostalgia de otros tiempos, no sé si más felices pero ya inevitablemente pasados.