jueves, 5 de enero de 2023

Billie Holiday


 


El silencio de la calle. La música que se desliza por las paredes de la habitación. La respiración lenta y profunda. Todo hace que entre en catarsis. Cierro los ojos y Billie Holiday se abre camino hasta mi cerebro. Lo acaricia, lo acuna, lo abraza... Y me dejo llevar por esa voz susurrante hasta decorados desconocidos. Esta facilidad para la ubicuidad es fascinante. Nunca he ido a sitios tan interesantes como los que tengo en mi cabeza. Mi ficción supera a la realidad. Que suerte tengo de saber volar sin tener alas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se fue, se fue

    Viene hacia mí con paso firme, mirándome a los ojos con confianza porque sabe que estoy aquí esperando, de pronto, rasga el aire con su ...