Yo nacĂ libre como todos los seres vivos que no saben quĂ© son las ataduras. Cuando salĂ del nido, enseguida me pusieron una cadenita en mi pata demasiado pequeña para soportar tanto peso. AprendĂ a volar alrededor de mi amo, no me dejaba volar alto pero yo tenĂa ansia de cielo, de aire, de nube y cada vez me parecĂa más corta la cadena, asĂ que fui creciendo en esclavitud. PasĂł el tiempo y yo ya era adulta pero ya no tenĂa ganas de volar alto, no me interesaba el mundo que tanto soñé. Las montañas que veĂa de lejos ya no me provocaban curiosidad, ni las nubes ni el cielo azul. Un dĂa alguien vino y me soltĂł mi atadura pero ya no querĂa volar, ya no sabĂa volar, ya me daba miedo volar y morĂ de pena, sin cadenas pero tan esclava como vivĂ.
martes, 17 de enero de 2023
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Mi ritmo justo
E ste año mi ritmo de lectura ha bajado notablemente, sin embargo, mi vida social ha aumentado en la misma proporción. He traspasado mis m...

-
Ayer anduve por nuestros lugares. Me senté en nuestro banco y miré el mar por las dos. Sentà que de nuevo estabas a mà lado cogiéndome la ...
-
Esta tarde, después de comer, he cerrado un rato los ojos y he tenido un viaje astral. Juanan que es muy prosaico dice que solo me he do...
-
V enid, hermanas, venid Os necesito He vuelto a caer y yo sola no puedo con este peso He llorado lágrimas secas, vomitado sollozos mudos d...
No hay comentarios:
Publicar un comentario