De lejos vi un campo repleto de amapolas rojas como gotas de sangre sobre una moqueta. Me fui acercando para disfrutar más de ese espectáculo y mi cerebro empezó a comprender lo que veían mis ojos. Las amapolas de repente se convirtieron en cabezas ensangrentadas y separadas de sus cuerpos como sí un gigante con una enorme hoz las hubiera ido segando como se siega el trigo en la cosecha.
jueves, 2 de marzo de 2023
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