Manolo, el apolíneo

 

Hola Manolo... Aquí voy tirando... Hoy no me tengo en pié... Si, la espalda y los mareos... Ya ves, los años que no perdonan... Ya sé que me vendría bien un masaje pero tú no me lo vas a dar... No hombre, no es por nada... No dudo de tu profesionalidad pero es que tienes dedos que son morcillas de Burgos y yo soy mu delicá pa según que cosas... Sí, ya te veo to fibrao... ¿ Que qué hago en la farmacia ?... Comprar chichoflos... ¿ Tú que crees ?. Te acabo de decir que voy fatal con la espalda... Y como ves no vengo en chándal... Ya sé que llevo una bata, pero es monísima de la muerte y con la Sirenita y la Frozen aquí tan bien puestas... Sí, a ti te queda ideal los vaqueros... Y la camiseta y los abdominales... No, quita quita que hoy no tengo el ánimo pa ver cuerpos apolíneos como el tuyo... Además, ya se te van notando los años que vas por los sesenta más o menos... Sí, pa tu edad estás divino de la muerte pero es que yo ya no tengo ganitas de hombre, vamos, que de cintura pa bajo ya tengo rigor mortis... No, tú no me lo vas a quitar y echa pallá que no veas el calor que hace... Sí, ya veo que estás mu morenito pero dehame y no me mires así que me voy a tener que llevar otra caja de tranquimazin... Si, si, que nos conocemos desde chiquitillos... Anda ya, que no me la pegas... Hala, con Dios.