Recuerdo una vez allá por los años 80 en una de mis visitas a Madrid me encontré en una avenida con una exposición de esculturas de Fernando Botero ( tampoco recuerdo la calle, mi memoria no es la que era ). Yo ya conocía su obra, por supuesto, pero verlas delante de mí me despertó un sentimiento raro. Me acerqué y fui acariciando esos cuerpos hermosos, con sus curvas tan excitantes y tan sensuales. Su trabajo me parece muy entrañable, muy para todos. Acciones cotidianas plasmadas de una forma tan naif, casi aniñadas que sin duda llega a todos. Y este gran maestro también se nos fue ayer. Nos estamos quedando huérfanos de genios.
sábado, 16 de septiembre de 2023
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
A ella
Estás pero no estás, lo veo en tus ojos que ya no miran el presente, solo el pasado lejano. La mente y los recuerdos se quedaron guardadit...
-
Despreciable Pablo Motos: ante todo decirte que no veo tu programa, nunca me has caído bien y por los numerosos memes, veo que lo utilizas...
-
Durante mucho tiempo fuí una persona en blanco y negro hasta que un día te conocí y empezaste a colorearme. Primero me pintaste una sonris...
-
No sé si te vi porque miré o miré porque te vi pero enseguida cerré con fuerza los ojos para tatuarme tú imagen en la retina. Y ya todo er...
No hay comentarios:
Publicar un comentario