Mis más bellos pensamientos me afloran justo antes de dormir, será porque mi consciencia me da un momento dulce justo antes de desconectar. Casi siempre me pongo a meditar y la mayoría de las noches me da demasiada pereza levantarme a escribir estos pensamientos, así que, cuando quiero acordarme por la mañana ya mi cerebro se ha ocupado de ponerlos en la papelera, imposible de recuperar. Milagrosamente hoy me acuerdo de esos pensamientos y anoche me fui a mi niñez, a mis tres años y eso que dicen que no se tienen recuerdos antes de los cuatro. Recuerdo perfectamente el día que nació mi hermano en casa. Vino una prima de mi madre ( prima Aurora ) que vivía en la misma calle y nos llevó con ella. A mí no me gustaba ir porque tenía una hija muy bruta cuyo juego favorito era tirarse encima y como estaba sobrada de carnes me hacía daño. También recuerdo perfectamente mi cuna de barrotes, metálicos. Yo dormía al de mi padre porque el moisés de mi hermano ocupaba mi lugar de antes. Y con estos recuerdos me voy adormeciendo y mi cerebro desconecta y se pone a lo suyo. A hacer limpieza para que al día siguiente me levante más o menos despejada.
miércoles, 27 de marzo de 2024
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Mi ritmo justo
E ste año mi ritmo de lectura ha bajado notablemente, sin embargo, mi vida social ha aumentado en la misma proporción. He traspasado mis m...

-
Ayer anduve por nuestros lugares. Me senté en nuestro banco y miré el mar por las dos. Sentí que de nuevo estabas a mí lado cogiéndome la ...
-
Esta tarde, después de comer, he cerrado un rato los ojos y he tenido un viaje astral. Juanan que es muy prosaico dice que solo me he do...
-
V enid, hermanas, venid Os necesito He vuelto a caer y yo sola no puedo con este peso He llorado lágrimas secas, vomitado sollozos mudos d...
No hay comentarios:
Publicar un comentario