sábado, 2 de marzo de 2024

La luger


 

... Y sin mirarme se levantó del sillón y se dirigió a la puerta. Solo vi su espalda ancha y altanera. No me atreví a decir nada pues todo se había dicho. Una lágrima se me escurrió por la mejilla ardiente y se escuchó como se me quebraba el corazón. Ya no podría seguir viviendo así que le pedí que lo hiciera aunque solo fuera por compasión. Se volvió despacio, con la mano derecha empuñaba su antigua Luger. Un estallido y todo se volvió rojo y silencioso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Destrucción

  Después de, por fin, acomodarnos los dos en la misma cama y compartir el mismo armario, empecé a notar que algo no iba bien. Todo empezó p...