Tengo que escribir algo, tengo que escribir algo, me digo mientras me quedo absorta mirando el techo. Hay una mota y no sé si es Lolita que se resguarda de la lluvia. Venga, Yola, tienes que estrujarte las meninges que tu público te espera y yo frunzo el ceño a ver si expulso alguna historia que llevarme al dedo. Y es que últimamente me cuesta un poco centrarme. Tardo un rato y al final me concentro como los cubitos de caldo y me pongo en posición pensante. Nada, hoy no sale nada de nada, y recuerdo una anécdota de cuando era pequeña e iba al colegio. Tenía que hacer un ejercicio donde debía escribir algo, lo que fuera, pero llenar el renglón del libro de actividades y tampoco se me ocurría nada, ( no funciono bien ante las obligaciones ). Entonces mi padre me dijo: pon precisamente eso, que no escribes porque no se te ocurre nada y así lo hice aunque la monja no lo vio así. Pues eso, mañana seguiré contando cosas pero hoy " no se me ocurre nada".
domingo, 31 de marzo de 2024
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