Para mirar la vida solo tienes que pararte un rato a pie de calle y observar. Enseguida verás desfilar una retahíla de vidas de todas las edades, desde la más tierna a la más dura. Vidas, sí, vidas que pasan de dos en dos, como los amores, los amigos y los corazones. Todas deambulan agarradas, sosteniéndose unas a otras, curándose mutuamente. Como tú y yo.
viernes, 12 de abril de 2024
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Se fue, se fue
Viene hacia mí con paso firme, mirándome a los ojos con confianza porque sabe que estoy aquí esperando, de pronto, rasga el aire con su ...

-
Ayer anduve por nuestros lugares. Me senté en nuestro banco y miré el mar por las dos. Sentí que de nuevo estabas a mí lado cogiéndome la ...
-
Esta tarde, después de comer, he cerrado un rato los ojos y he tenido un viaje astral. Juanan que es muy prosaico dice que solo me he do...
-
Como cualquier tarde entro en casa pero hoy noto algo especial, ya lo sé, hoy solo es casa y no hogar. Huele a vacío y soledad y hasta a m...
No hay comentarios:
Publicar un comentario