Querido Malaquías: por tu carta deduzco que vienes de Teruel a Málaga pasando por La Coruña y no creo que llegues a tiempo para la boda de mi amiga, así que, Histeria me ha buscado un compañero que ya viene con el traje negro puesto. También trae un lazo en la cabeza que es lo que menos me gusta pero estoy pensando en ponerle un sombrero y disimularlo un poco. Como ves, no te necesito para nada, soy una mujer moderna y yo me apaño bien sola. Lo que te han contado del cigarrillo que explotó es cierto pero ya estoy recuperada del todo. De hecho, mientras te escribo, me estoy fumando un puro y me encanta ese placer que solo me da el tabaco aunque tú te empeñes en querer apartarme de él. Por lo demás, sigo con mi vida de siempre: mi casa, mis hijos, mis amigas y mis bragas. Sí Malaquías, como lo oyes, ahora me ha dado por comprarme bragas modernas, de esas con lentejuelas y brillos. Al principio hacen un poco de rozaduras pero con los días se van quitando. Estoy de un moderno desaforado, me he convertido en una chica mala y sé que eso no te gusta a tí. Fumo, bebo, salgo de noche y me pinto y si se me acerca algún mozo no lo espanto como antes. Así sin más, tengo que decirte que quién fue a Sevilla, perdió su silla y que ya puedes darle la vuelta al " descapotable " y tirar parriba que pa luego es tarde. Yo me quedo con mi mozo del lazo y si te he visto no me acuerdo. Espero que algún día llegues a olvidarme como yo ya lo he hecho de tí.
Tu chica mala
Angustiada.
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