De un mar gris metalizado que se confunde con el cielo encapotado se alza una enorme roca altiva. Apalizada por el mar por todos sus puntos cardinales, nunca se rinde. Enamora con su gente amable y orgullosa, su son sonando en cada esquina y su intrepidez al plantar cara al gigante Goliat. Su coloridas casas son como un arcoiris de esperanza. Su testuz no se achanta y de lo poco que te dejan sacas todo lo bueno que puedes. Yo te admiro y te halago desde este malecón hermano.
lunes, 8 de julio de 2024
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Mi ritmo justo
E ste año mi ritmo de lectura ha bajado notablemente, sin embargo, mi vida social ha aumentado en la misma proporción. He traspasado mis m...

-
Ayer anduve por nuestros lugares. Me senté en nuestro banco y miré el mar por las dos. Sentí que de nuevo estabas a mí lado cogiéndome la ...
-
Esta tarde, después de comer, he cerrado un rato los ojos y he tenido un viaje astral. Juanan que es muy prosaico dice que solo me he do...
-
V enid, hermanas, venid Os necesito He vuelto a caer y yo sola no puedo con este peso He llorado lágrimas secas, vomitado sollozos mudos d...
No hay comentarios:
Publicar un comentario