Este señor que tengo a mi lado es er Juanan y si alguna vez me muero de un susto, él es el causante.
Resulta que nosotros tenemos la costumbre de comer pronto y después irnos a la cama a leer. Entre capítulo y capítulo yo me relajo haciendo la respiración uyajii y Juanan directamente se duerme. Es tan hábil que es capaz de roncar por todos los orificios de su cuerpo a la vez.
Estoy totalmente relajada y con los ojos cerrados cuando noto que se levanta de un salto y corre a abrir la ventana que ese día, dado el fuerte viento, había cerrado.
Entreabro un ojo y lo veo haciendo contorsiones como si hubiese pisao un cable pelao dentro de un charco. Con esa visión me incorporo y le pregunto : ¿ Nene, que pasa ?. Él, con toda su pachorra, me contesta : na, una mosca que ha entrado y le estoy enseñando la puerta de salida.
Descoyuntado vuelve a la cama y sigue a lo suyo, a roncar. Yo ya ni respiración ni relajación ni pollas en vinagre.

No hay comentarios:
Publicar un comentario