Los reproches llegan tarde, o más bien, nunca deberían haber llegado porque si en algún momento me he equivocado, y seguro que lo he hecho y mucho, deberías habérmelo dicho entonces y no guardar la piedra en la mochila esperando mi momento más vulnerable para tirármela a la cara. Ahora ya es tarde, antes yo hubiera tomado medidas y rectificado mi comportamiento o no, porque también tú puedes estar errado y pensar que lo he hecho mal y no ser así. Estas cosas pasan por no hablarlas en el momento e ir tejiendo una maraña inextricable alrededor. Así que ahora después de tantos años ni te reprocho ni consiento los tuyos y ya te puedes poner, cual Penélope, a destejer lo que has hecho durante estos años que no te va a servir para nada.
viernes, 9 de diciembre de 2022
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Sí, dígame
Ay Maruja que semana más mala llevo... Nah, una contractura en la espalda que no me deja ni moverme... Tal que si me hubiera comido el pal...
-
Despreciable Pablo Motos: ante todo decirte que no veo tu programa, nunca me has caído bien y por los numerosos memes, veo que lo utilizas...
-
Durante mucho tiempo fuí una persona en blanco y negro hasta que un día te conocí y empezaste a colorearme. Primero me pintaste una sonris...
-
No sé si te vi porque miré o miré porque te vi pero enseguida cerré con fuerza los ojos para tatuarme tú imagen en la retina. Y ya todo er...
No hay comentarios:
Publicar un comentario