Ha muerto un grande: poeta, dramaturgo, novelista, articulista. Persona espectadora de la vida para poderla contar después. Se ha ido despacito, sin hacer ruido, desde su rincón, sin alharacas, sin ser noticia por su enfermedad ni por su vida privada, solamente por su obra. Nos ha dejado una vida llena de letras que organizaba como nadie, de anécdotas y de lecciones. Una persona docta que nunca presumió de serlo porque lo que más quería era estar con la gente trabajadora del campo para las que improvisaba discursos subido en el techo de un 600.
Maestro aquí dejas a mucha gente que te admira y que siempre te tendrá presente pero tú benevolencia es tal que nos dejas un tesoro: tú obra
No hay comentarios:
Publicar un comentario