La bala cumplió religiosamente con su cometido, desgarrar el corazón de su víctima. Explotó en el centro del pecho y la camisa de aquel desgraciado se convirtió en un flamante lienzo blanco donde la sangre roja dibujó sin miramientos un dibujo abstracto, casi poético, por donde escapó su vida. Se fue desmoronando poco a poco; primero cayó de rodillas como implorando a la muerte que no se demorara más, después su cara se convirtió en una máscara grotesca de dolor y por último se derrumbó mordiendo el polvo de la calle. Y ahí quedó tumbado en decúbito prono sin que nadie hiciera nada. Todos dieron por sentado que era culpable de algo aunque nadie se preocupó por investigar. Un muerto más no importa en ciertos lugares.
domingo, 4 de junio de 2023
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Destrucción
Después de, por fin, acomodarnos los dos en la misma cama y compartir el mismo armario, empecé a notar que algo no iba bien. Todo empezó p...
-
Despreciable Pablo Motos: ante todo decirte que no veo tu programa, nunca me has caído bien y por los numerosos memes, veo que lo utilizas...
-
Durante mucho tiempo fuí una persona en blanco y negro hasta que un día te conocí y empezaste a colorearme. Primero me pintaste una sonris...
-
No sé si te vi porque miré o miré porque te vi pero enseguida cerré con fuerza los ojos para tatuarme tú imagen en la retina. Y ya todo er...
No hay comentarios:
Publicar un comentario