Tanto lloré que me convertí en agua, rodé y rodé hasta un arroyo y de allí al río, este recorrió valles y tierras hasta que me depositó en el mar. Allí pasé algún tiempo con otras lágrimás. Un día un rayito de sol se apiadó de mí y me subió a una nube. La nube recorrió el cielo y volando y volando llegué a mi comienzo adonde me devolvió en forma de lluvia. Ahora estoy otra vez llena de lágrimas para seguir con esta rueda de hámster.
miércoles, 7 de junio de 2023
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