Aquella forma de conocernos no fue normal, reconócelo. Yo estaba tan de vuelta de todo que ni me molesté en disimular mis defectos y de coquetear ya ni te digo. Mujer de cuarenta y seis años, divorciada y con tres hijos, ni por asomo pensaba que podría enamorar a alguien y por eso te miré con cierta displicencia y desgana y pensé: sí, a mí me vas a camelar a estas alturas. Tú me mirabas con cara de " enamorado", interesado en todo lo que yo decía, hice hincapié en lo de ser madre sola y con tres críos para asustarte un poco más pero nada, tú seguías diciendo que yo era la mujer de tu vida y que todo lo demás eran pamplinas. Y pasito a pasito ya llevo dieciocho años con el " enamorado " de mi vida...
viernes, 7 de julio de 2023
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Un día tranquilo
Son las cinco de la tarde de un martes del mes de julio. Calor, por supuesto. Después de haber leído un buen rato debajo de un gran ventil...

-
Como cualquier tarde entro en casa pero hoy noto algo especial, ya lo sé, hoy solo es casa y no hogar. Huele a vacío y soledad y hasta a m...
-
V enid, hermanas, venid Os necesito He vuelto a caer y yo sola no puedo con este peso He llorado lágrimas secas, vomitado sollozos mudos d...
-
A mis casi 66 años he asimilado muchas cosas: mis arrugas, mi flacidez, mi celulitis, mi memoria cada vez más frágil... Pero lo que no termi...
No hay comentarios:
Publicar un comentario