Desde hace algĂșn tiempo ademĂĄs de tirarme la tarde leyendo, cuando me acuesto, me pongo un audiolibro. He pillado carrerilla y ya llevo tres libros de Pearl S. Buck: La buena tierra, Viento del este viento del oeste y La estirpe del dragĂłn. Con este Ășltimo ya se me han descolocao to los chinos porque es la Ă©poca de la invasiĂłn de China por parte de los japoneses y cuando tengo localizado a uno me lo matan y me ponen a otro y como por la cara no los distingo porque hablan en blanco y negro pues ya me liao. La historia estĂĄ difĂcil, son un matrimonio con tres hijos y dos hijas. Las hijas se casan y como dicta la costumbre se van a casa de sus suegros pero los hijos se traen a sus mujeres a la casa protagonista. En fin que ya son: los padres, tres hijos, dos nueras y dos nietos. ¿ Cuantos van ya ?. SĂ, un montĂłn y ahora han hecho un zulo en el patio y estĂĄn metiendo a guerrilleros ( chinos, por supuesto ). Entran unos y salen otros o los mismos, yo que sĂ©, pero sin decir ni pĂo y asĂ pierdo la cuenta. DespuĂ©s tienen un campito donde plantan arroz pero se lo confiscan los japoneses, entonces hacen trampa y cuentan un grano de arroz pa ti y dos pa mĂ y asĂ van engañando al enemigo. Los chinos ya estĂĄn hartos de comer siempre arroz y se pirran por una pizza o una hamburguesa del MacDonald pero oye que no hay cojones de protestarle a los japoneses porque vaya mala leche que gastan que como vean que un chino los mira con ojos de sospecha le hacen la raya del pelo con un sable. AsĂ que de tanto contar chinos me entra sueño y paso la noche divinamente đ
viernes, 15 de diciembre de 2023
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