Arrugas, que palabra tan denostada. Siempre queriendo ocultarlas y no nos damos cuenta que son las medallas que nos pone el tiempo por vivir. Cada vez son más y más jóvenes las personas que se las quitan y pasan a tener una piel tersa y tensa. No se dan cuenta que así se han quitado cientos de vivencias. Son seres sin pasado que quieren vivir un hoy eterno, que pasan a tener caras de catálogo y ya no son ellas . Las arrugas nos dicen todo lo que hemos vivido, son anotaciones de lo que hemos sentido: risas, llantos, sorpresas, admiración y un sinfín de cosas más. Caras inexpresivas que miran con ojos de asombro. Todas iguales, sin nada que las distinga de las demás. Yo me quedo con mis arrugas y mis cicatrices que cada día me recuerdan todo lo que he vivido. Son como el mapa de mi vida.
miércoles, 14 de febrero de 2024
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