Cuando la melancolía me clava sus garras en el pecho voy derecha a mí habitación, cierro la puerta y me despojo de los años; busco con desesperación dentro del armario la cajita de madera ya ajada por los años y saco tus cartas. Hubo un tiempo en que una paloma cargada de palabras de amor me visitaba un par de veces por semana y aquello era mi sustento.
martes, 18 de febrero de 2025
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