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Todo lo veo rojo

Llegó el verano y lo pasé fatal pues ya tenía bastante pelo y hacía una caló pa morirse. Aprendí a tumbarme en el suelo que es el único sitio donde estaba fresquito porque mi mami, lo entendí después, tiene una manía y es que cuando hace calor primero se mete ella en la ducha, segundo riega todas las plantas ( a algunas las ahoga de tanta agua ) y tercera se pone a fregar frenéticamente el suelo. Así que yo me tiendo y estoy to perita.

Y así pasó el verano y volvió a llegar el frío. Yo no tenía buenos recuerdos de él pues ya os he dicho que me dejaron en un campo de chiquitillo metido en una caja de cartón en pleno invierno, pero bueno, en esta casa se estaba bien.

Mi mami me compró una sudadera to colorá, si, como os cuento, colorá como un tomate, como la manteca colorá, como la nariz de un payaso …… pues eso, que me la puso y me llevó de paseo. No tuve otra cosa que hacer que echarme a correr como un descosío y corrí y corrí y sudé y sudé y cuando llegamos a casa y me va a quitar la sudadera nos damos cuenta que estoy to colorao. Que vergüenza, yo era mu chiquetito pero ya sabía lo que era tener vergüenza, cosa que después perdí, pero no sabía donde meterme y claro donde mejor que a la ducha?.

De cabeza me metieron y yo sin querer mojarme y con un frio pelón que ni os cuento, pero reconozco que no había otra solución.

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En casa

Mi vida en casa de esta família es super diver. Como era aún muy pequeño y no podía salir a la calle, pues no tenía las vacunas necesarias, me pusieron empapadores en varios lugares de la casa para que hiciera allí mi pipí y mi popó.

Que digo yo que al ser una necesidad de lo más fisiológica y es una cosa natural no entiendo por qué ellos me tocaban las palmas cada vez que lo hacía dentro del empapador.

Yo me sentía como una estrella de cine cada vez que hacía caquita ( me quedaba en la gloria y además me aplaudían ).

Así fueron pasando los días hasta que pude salir a la calle. Me parecía todo enorme, calles muy largas para mis cortas patitas, pero que felicidad poder correr por todos lados sabiendo que alguien me vigilaba. Los chicos se me acercaban porque debía de ser todo un espectáculo verme tropezar con la más mínima piedra, pero yo era feliz.

Cuando ya tuve unos seis meses, me llevaron a un parque canino. Me lo pasaba bomba jugando con mis compis aunque había algún que otro no muy simpático.
Recuerdo bien a Vader, Tano ( un perraco enorme ) y Boika. Corría mucho con ellos pero lo que más más me gustaba era coger una pelota y esconderme. Yo era Dios con mi pelota y no había humano que me la quitara jejeje, yo siempre corría más 😉 .

Yo Batman

 

Hola, soy Batman pero no vivo en Gotham sino en una bonita ciudad del sur. Soy un perro pero no un perro cualquiera, un perro listiiiisimo. Me pusieron este nombre porque soy todo blanco y tengo la cara como una máscara negra aunque yo más bien pienso que me lo pusieron por mi super poder : soy antipático . Einnnn, ¿ he dicho antipático ? No no, quise decir que soy empático y me puedo comunicar con mi mamihumana y a través de ella os voy a contar mi historia.

 

El comienzo no fue muy alegre pues a los dos meses de nacer me tiraron en el campo en una caja de carton donde pasé varios dias con lluvia y mucho frío, era Enero. Unas chicas de una asociación protectora de animales me encontraron lleno de parasitos y bichos :( . A mi me dolía y picaba todo el cuerpo pero me llevaron al Vete y me pusieron la mar de guapo. Y de aquí salio mi primera foto para ...face, ( después me hice asiduao ). Pues fue visto y no visto, enseguida se enamoró una familia de mi y me adoptó.

 

Me llevaron a casa todo arropaíto porque hacía mucho frío y me presentaron a todos los demás. Que si uno me cogía, que si otro me abrazaba y así durante mucho tiempo, estaba encantado con tantos mimos.

 

Yo pensé que con esta gente me lo iba a pasar bien y además descubrí cosas muy interesante sobre los humanos que ya os contaré.