jueves, 2 de agosto de 2018

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Kara


Un domingo en vez de ir al parque canino me llevaron a casa de un amigo. Fuimos caminando pues no estaba lejos y cuando llegamos tuvimos que subir un montón de escalones. Yo encantado de la vida porque me gusta mucho andar y correr, creo que ahora le dicen running ( véis que guay soy ? ). En fin, que cuando ya subimos todo, nos encontramos en la casa del amigo de mis papis. El tío es enorme, casi dá miedo, pero muy cariñoso y Ohhh, tiene una perrita muy mona pero loca total que se llama Kara.

A mi me daba miedo y me subí de un salto al sofá. Kara me perseguía con unos histéricos guaus que me dejaban sordo total y sin querer y del mismo miedo que tenía me hice pis en el sofá. Cuando mis papis se dieron cuenta, no sabían donde meterse pues siempre me había comportado de manera educada.

Kara, Kara, madre mía, que tía mas loca, no me dejaba en paz y me miraba de manera aviesa. Yo ya no sabía donde meterme y le decía a ellos que me sacaran de allí, pero no me hacían caso, solo hablaban y hablaban de unas cosas raras ( cómics creo que se llama ) y de un tal Thor y su martillo. Si, son un poco frikillos.

Ya nos fuimos caminando para casa, se me caía la cara de vergüenza de haberme orinado en casa de ese sr. menos mal que no se lo tomó a mal. Ya te digo, es un buen tío pero a la loca de su perra no quiero verla ni en pintura :(

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