El tema de hoy es duro, triste y real
Estoy delante de ella... A sus 93 años sigue siendo coqueta... Lleva una bata recién estrenada y se ha maquillado un poco. Sus ojos me están mirando con curiosidad... - ¿ Quién eres ? - Me dice -.Yo también la miro y sigo reconociendo esa mirada dulce que siempre ha tenido. Soy yo, tú sobrina - le digo sin dejar de mirarla a los ojos -. ¿ Mi sobrina? ¿ Que sobrina ?... La hija de tu hermana Pepi - le contesto con una pena infinita -. ¡ Ah, mi hermana Pepi !, pues no sé quién es... Tengo ganas de abrazarla. Desde que apenas come se ha quedado muy delgada y siempre tiene frío, incluso en verano y quiero darle mi calor. Mi otra tía, su otra hermana, nos mira. Se nota en todo su cuerpo la extenuación... Son muchos años ya que las dos conviven con el Alzheimer. Las dos lo padecen, una en su cuerpo la otra, como cuidadora, con el agotamiento que da estar veinticuatro horas en alerta. Es una enfermedad muy cruel. Te quita lo único con lo que se sustentan las personas mayores : Los recuerdos. Te deja con la mente vacía de un niño recién parido pero sin la esperanza de tener una vida mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario