¡¡Antoñita, deja ya de moverte!! Te lo pido por favor... No hagas siempre lo mismo, entrar por una ventana y salir por otra, es bastante molesto... Y encima ese zumbido tan odioso que haces cada vez que pasas por mi lado... ¿ Has engordado o me parece a mí ?... Claro, si no paras de picotear el bizcocho que hice ayer... La culpa es mía por no tenerlo tapado y tú bien que te aprovechas ... Menuda tripa estás echando y hablando de echar, se ve que tú no te despegas ni con agua caliente... No hay insecticida que pueda contigo... El último algo te aturdió, no lo niegues, pero resurgiste como el Ave fénix de sus cenizas y aquí te tengo otra vez entrando y saliendo de casa como si esto fuera una estación de tren... Pero hija, ¿ no te cansas ?... A mí me hipnotizas cuando intento seguir tu vuelo con la mirada... Menos mal que las moscas sois de vida corta y te advierto que ya tuve que aguantar a tu madre y a tu abuela así que nada de mandarme a tu hija porque la aplasto de un zapatazo por muy budista que yo sea, así que " al loro conmigo "
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