Ay Tamara, pobretica, no sabes lo que las mujeres nos identificamos contigo salvando las grandes distancias, por supuesto. Yo, por ejemplo, pasé por una cosa casi igual pero lo mío no fue público. No tenía los micrófonos esperándome en la puerta de mi casa. Fue algo como de andar por casa, nada que ver con lo tuyo que ha sido noticia en medio mundo. Un día cogió una maleta y me dijo: agur, que voy a comprar tabaco. Yo me mosqueé un poco porque el no fumaba y porque eran las doce de la noche, así que, le dije que por qué se llevaba la maleta y me contestó que iba a comprar varios cartones y así le sería más fácil traerlos. Me quedé toda la noche esperando y cuando vi que se había llevado gran parte de su ropa me dije : tate que este no vuelve. Me tiré una semana sin quitarme el pijama y llorando a moco tendido pero después pensé que por lo menos nadie se había enterado ( ni siquiera el Sálvame) y encima ya no tendría que planchar más camisas. Pero lo que te han hecho a tí, Tamara, eso no tiene nombre. Tener que dejar tu pisito tan mono para irte a " villa meona" a que te consuele mamá Preysler que no tiene ni idea porque siempre ha sido ella la que ha dejado a sus parejas, eso es mu fuerte, tía, mu fuerte . Menos mal que tienes a tu familia eucarística en México que te ha apoyado y la virgen te está aconsejando porque ella también tuvo un desliz con un maromo, perdón, quería decir palomo. Tú no te preocupes, chiquilla, que en España la gran mayoría de las mujeres " somos Tamara "
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