Me desperté al alba con el primer canto de la alondra, cuando extendí mi mano para asirte solo encontré unas sábanas vacías y frías, tan solo la almohada conservaba algo de tí, así que, me abracé a ella con desesperación intentando libar las últimas gotas de tu olor. Esta vez no lloré porque tú antes me habías bebido entera y ya no quedaba ningún fluido dentro de mí. Volví a cerrar los ojos para soñarte pero Morfeo no me concedió esa gracia y tuve que conformarme con repetir tú nombre una y otra vez hasta recuperar mi cordura.
lunes, 26 de junio de 2023
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Se fue, se fue
Viene hacia mí con paso firme, mirándome a los ojos con confianza porque sabe que estoy aquí esperando, de pronto, rasga el aire con su ...

-
Ayer anduve por nuestros lugares. Me senté en nuestro banco y miré el mar por las dos. Sentí que de nuevo estabas a mí lado cogiéndome la ...
-
Esta tarde, después de comer, he cerrado un rato los ojos y he tenido un viaje astral. Juanan que es muy prosaico dice que solo me he do...
-
Como cualquier tarde entro en casa pero hoy noto algo especial, ya lo sé, hoy solo es casa y no hogar. Huele a vacío y soledad y hasta a m...
No hay comentarios:
Publicar un comentario