Ay mamá

 

Ay mamá, cada día me cuesta más llegar aquí, no, no hace falta que te levantes. Es que esto está donde Cristo perdió la alpargata y nadie la encontró y con este calor ya ni te cuento. El otro día por fin fui al traumatólogo y tengo osteoporosis bastante avanzada, artrosis, hiperlordosis y hernia lumbar. Sí hija sí y además to lo que tenía de antes. Así que tú me dirás lo que me cuesta esto y eso que ahora además de las escaleras han puesto una rampa. Los que bajan en silla de ruedas se estampan contra la pared del fondo y un listo ya ha aprovechado pa poner una chatarrería y además vende dientes de segunda boca. Ya te digo, un listo. No, yo ahora después bajo despacito que pa eso me he puesto cómoda. No, los pantalones no me están grandes, son así, despegaítos pa que no me den caló y la camiseta también fresquita. Ay mamá, ¿ que quieres que haga con las tetas ? Ni que fueran de quita y pon. Las tengo grandes de siempre que bien que me tenías acomplejada y el culo también lo tengo gordo, ea,  ya no me da vergüenza de na. Hija que pesada . ¡ No querrás que venga vestida de vampiresa y con tacones de agujas ! Si aquí hay más polvo que en mi casa que los muebles los tengo que barrer antes de pasarle la bayeta. De verdad es que no se pa que vengo si no te gusta na de lo que hago, debo ser masoka o algo así. Anda que si lo llego a saber te incinero y ahora estaríamos fresquitas discutiendo en casa , sí mamá, discutiendo pero al fresco.