La casa se ha quedado callada, ya no suenan gritos ni risas, cada cosa está en su lugar y todo limpio, nada de juguetes fuera del cuarto. Los nietos se han ido ya y ahora los abuelos se sientan a descansar y a echarlos de menos contando los días que faltan para la próxima vez. La alegría pasa por tener la casa manga por hombro y risas en cada rincón pero es un caos gustoso, de esos que significan vida.
miércoles, 2 de agosto de 2023
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Mi ritmo justo
E ste año mi ritmo de lectura ha bajado notablemente, sin embargo, mi vida social ha aumentado en la misma proporción. He traspasado mis m...

-
Ayer anduve por nuestros lugares. Me senté en nuestro banco y miré el mar por las dos. Sentí que de nuevo estabas a mí lado cogiéndome la ...
-
Esta tarde, después de comer, he cerrado un rato los ojos y he tenido un viaje astral. Juanan que es muy prosaico dice que solo me he do...
-
V enid, hermanas, venid Os necesito He vuelto a caer y yo sola no puedo con este peso He llorado lágrimas secas, vomitado sollozos mudos d...
No hay comentarios:
Publicar un comentario