miércoles, 3 de abril de 2024

Una tarde animada


 

Cinco horas, cinco horas he estado en urgencias con un dolor y me he entretenido viendo las miserias de todos. Los médicos haciendo lo que pueden y a contrarreloj. Quejidos de un pobre anciano en una camilla, un chico desnortado que no sabía que hacía allí, una chica buscando a su tío que de un pueblo lejano había aparecido en el hospital sin saber cómo. Todo un microcosmo que nos dice, mirándonos a la cara, la poca cosa que somos, lo frágiles y lo sustituibles. Una tarde muy provechosa para no parar de pensar.

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