Un relojero atrapó el tiempo y lo metió en una caja de cristal para manejarlo a su antojo pero este se vengó mandándonos la senectud.
Los errores son las pequeñas teselas con las que componemos el mosaico de nuestra vida.
Lo nuestro fue una tragedia shakespeariana: amor a primera vista, familias enfrentadas y triste final.
Nunca te avergüences de tus raíces, son lo que te mantienen en pie
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