Siempre me ha gustado ser la oveja negra, la cabra loca o el perro verde porque el rebaño me aburre y me dan ganas de salir pitando hacia otros lugares.
Esto lo descubrí hace bastante tiempo cuando me di cuenta que las fronteras están hechas para cruzarlas, las vallas para saltarlas, los muros para derribarlos y los ríos para pontificarlos. Que somos seres libres por mucho que nos quieran meter debajo de una bandera que todo lo tapa y " algunos" nos asusten con dioses inexistentes que nos castigará si nos salimos del redil.
La libertad está en mí y ninguna reja me convencerá de lo contrario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario