El dolor es como una hoja de papel que arrugas y tiras a un rincón. Al principio solo quieres deshacerte de él. Con el tiempo lo miras de otra forma, lo coges, lo desarrugas y lo alisas con las manos. Te das cuenta que no ha sido malo del todo, que ha dejado algo en tí y que es positivo. Lo agarras con cierta ternura y lo dejas al aire para que respire libre.
lunes, 27 de mayo de 2024
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Mi ritmo justo
E ste año mi ritmo de lectura ha bajado notablemente, sin embargo, mi vida social ha aumentado en la misma proporción. He traspasado mis m...

-
Ayer anduve por nuestros lugares. Me senté en nuestro banco y miré el mar por las dos. Sentí que de nuevo estabas a mí lado cogiéndome la ...
-
Esta tarde, después de comer, he cerrado un rato los ojos y he tenido un viaje astral. Juanan que es muy prosaico dice que solo me he do...
-
V enid, hermanas, venid Os necesito He vuelto a caer y yo sola no puedo con este peso He llorado lágrimas secas, vomitado sollozos mudos d...
No hay comentarios:
Publicar un comentario