De repente, un fogonazo de luz iluminó el horizonte seguido de un gran estruendo. Las nubes negras como el carbón se apretujaron en el cielo. La lluvia tardó apenas dos segundos en aparecer. Al principio solo era una llovizna tímida que anunciaba lo que venía detrás. El chaparrón no tardó en llegar. Los árboles esperaban con alegría aquella ducha tan agradable que les quitaría de encima toda la costra de suciedad y polución que ya les agobiaba. Los cristales de las ventanas eran pistas de carreras para las gotas. Las barandillas de las terrazas asomaban su color verde y todo el barrio parecía nuevo.
miércoles, 3 de julio de 2024
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Diez años
A veces pienso que no te has ido, que en cualquier momento va a sonar el teléfono y escucharé tu voz y te diré cómo siempre : que sí mamá ...
-
Ella nació por primera vez un mes de marzo de 1990. Siempre fue la niña rubita y pecosa de la eterna sonrisa. Conoció pronto el amor y el ...
-
Hola, soy Histeria García, perdón, quería decir " anónima " y quiero compartir mi experiencia de vida con Juanan Cruz, perdón, c...
-
Anoche estuve viendo una peli que me recomendaron hace años y la tenía pendiente. Va de un barco mu grande y lujoso, una cosa así como el ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario