viernes, 3 de agosto de 2018

13


Otra vez al Vete


Que fuerte, que fuerte, que fuerte lo que os voy a contar. Una mañana tempranito me sacaron como siempre para hacer mis cositas en la calle y ya estaba todo relajadito en mi sofá cuando vino mi hermanitohumano, David, y me puso otra vez el arnés. Yo contentísimo de que me volviera a sacar aunque no entendía bien por qué esas prisas. Totá, nos fuimos dando un paseíto hasta el Vete y entramos, yo estaba ya más mosqueado que un pavo oyendo una pandereta. Estuvieron hablando un ratillo y me dejaron allí solito.


Al la mijilla vino una señorita muy amable que me afeitó una piernecilla y me puso algo. Empecé a quedarme dormido y así debí estar un buen rato porque cuando desperté noté algo muy raro. Me dolía la entrepierna, miré y OOOOHHHH ¡ que me habían dejado nenuco o como se diga ! Pero esto como puede ser? No me lo esperaba de ellos !!!. Ahora entiendo muy bien a mi amigo Vader, me habían hecho lo mismo.

Que sí que será por mi bien y to lo que tu quieras pero eso no se le hace a un macho y más en plena adolescencia cuando más los necesito. Me llevaron a casa, ahora sí vino a recogerme mi mami con mucha cara de circunstancia.

Me echaba en el sofá, me levantaba pero las piernas no me respondían, otra vez al sofá y de allí a la cama. Un drama total. En un ratito se me pasó todo y ya corría por la casa pero cada vez que me acordaba me entraba una pena muy grande. Ya no miro tanto a las perrillas, ni marco los arboles y lo peor es que ladro como Farinelli :(

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Esas personas azules

  Ay Maruja que disgusto tengo... Nah, que mi Juanan ma llevao al cine... Fíjate después de tantísimos años que yo ya ni me acordaba como er...