Antonio el de la pérfida

 

Este es Antonio, el marido de Pérfida, el que se gana todas las broncas y con razón. Aquí tenéiss un ejemplo

 Antonio, ya que estamos aquí sentaos sin hacer na podíamos ponernos con un bizcochito de esos borrachos que te gustan

- Si Pérfida, ve tú primero que ya voy yo

- ¡¡ Antonio por dios que no me ayudas en na !!

- Que si mujer, que ya voy en cuanto me fume este cigarrito.

- Está bien, voy preparando las cosas.

Antonio no se fuma un cigarrito, se fuma tres y de paso hace tiempo a ver si llega cuando el bizcocho esté ya en el horno pa no dar ni un palo al agua. De repente escucha un gran estruendo de cacharros en la cocina y se levanta del sofá con toda la celeridad de que es capaz.

-¡ Pero Pérfida !¿ Que es todo este alboroto ?

- Antonio, que se ma caío to los ingredientes al suelo. Mira, más de un kilo de harina, una docena de huevos, una botella de coñac. ¡ Ay Antonio,ve corriendo y trae la conga antes de pisar aquí !

- Mujer, no creo que sea el momento.

- ¡¡Que la traigas te he dicho !!

- Bueno, a ver si puedo.

Antonio se va para el teléfono y se pone a llamar a sus amigos : Chicos venid por favor que a Pérfida se le ha caído al suelo un kilo de harina y otras cosas más y quiere la conga... No, si yo tampoco lo entiendo pero como es tan rara lo mismo quiere amenizar el ambiente... Bueno pasad la llamada y cuantos más seamos mejor... Sí venga, os espero aquí.

- Pérfida, ya viene la conga

-¿ Pero no la traes tú ?

- No, ya se sabe el camino

La pobre Pérfida se pone a recoger como buenamente puede la harina, los huevos, el azúcar y el licor pa emborrachar el bizcocho. Está de rodillas sobre el suelo cuando de pronto escucha la temida canción : La conga de Jalisco ya viene... 🎵🎵

-¿¿ Antonio, que has hecho ??

- Nada, lo que me has dicho, traer la conga. No veas lo que me ha costado convencerlos. Dicen que los domingos no están por la labor de ponerse a bailar pero que si es pa darte el gusto, vienen sin problemas.

-¡¡ Antonio, te mato y hoy no te salva nadie !!

- Pero hija no hay quien te entienda. No te explicas bien, que traigas la conga, que ahora te la lleves. ¿No te das cuenta que nuestra convivencia es cada vez más difícil ?¡¿Como quieres que te entienda si cada dos por tres cambias de opinión ?! Cariño, no me gusta nada la cara que estás poniendo, se te está hinchando la vena del cuello, y la de la frente, y estás cogiendo un color raro... Yo creo que mejor me voy con la conga a otra parte.

Vamos chicos que a mi mujer no hay quien la entienda.

- ¿Y adónde vamos con la conga ?

- Eso eso que ya que hemos salido...

- No sé pero yo hasta que no se le baje la tensión a mí Pérfida no vuelvo a casa.

- Está bien Antonio, te puedes quedar a dormir en la mía.

- Paco tú sí que eres un amigo