Tú delito fue soñar con la libertad, la dignidad y la empatía y para eso te echaste a la mar en una triste patera con más personas como tú. Días de mucho miedo, angustia e incertidumbre y todo para descubrir que en la tierra soñada no eras bienvenida. Solo te acogió la calle con los brazos abiertos, el frío y las miradas distantes, nada de lo que esperabas se hizo realidad y te acurrucaste en un rincón con la esperanza de hacerte invisible.
martes, 12 de septiembre de 2023
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Mi ritmo justo
E ste año mi ritmo de lectura ha bajado notablemente, sin embargo, mi vida social ha aumentado en la misma proporción. He traspasado mis m...

-
Ayer anduve por nuestros lugares. Me senté en nuestro banco y miré el mar por las dos. Sentí que de nuevo estabas a mí lado cogiéndome la ...
-
Esta tarde, después de comer, he cerrado un rato los ojos y he tenido un viaje astral. Juanan que es muy prosaico dice que solo me he do...
-
V enid, hermanas, venid Os necesito He vuelto a caer y yo sola no puedo con este peso He llorado lágrimas secas, vomitado sollozos mudos d...
No hay comentarios:
Publicar un comentario