- Pero Pérfida ¿ que te pasa que esta mañana te fuiste bien y ahora vienes con un bombo ?
- Ay Antonio, me han desgraciao
- Pero como es posible a tu edad !! Eso va a ser obra del Santísimo que tas quedao embarazá de un palomo
- Si si, del palomo del vecino.
- ¡ No me digas que ha sido Paco !!
- Pero no es lo que parece
-¡ Pérfida, lo mato. No me agarres que lo mato, lo mato !
- Antonio si no te agarro, es que se te ha enganchado el pijama en el sofá
- Da igual, lo mato.
- Espera que te explique : ¿ tú t'acuerdas que ayer cuando lo vimos en el carrefú nos dijo que había perdido 5 kg. ?
- Si Pérfida, perfectamente.
- Po yo venía de estar con mis amigas tan tranquila y al volver la esquina me los he encontrado.
- ¿ El que ?
- Los 5 kg.
- ¿ De que ?
- De bizcocho. Después he bebío agua pa echarlos pa'bajo y se me ha hinchao la barriga. Mírala Antonio, gorda y reonda como un bombo.
- ¿ Y a mí no me has traído nada ?. Un pastelito pa desayunar mañana, lo digo por lo del agravio.
- También lo traía pero me lo he zampao to. Antonio es que estoy mu ansiosa, le he tirao un bocao a la esquina y he hecho un autocine. Que mi desgracia es mu grande y nadie se da cuenta. Me gusta comer y no lo puedo remediar. ¡¡ Ainssss que doló !!
- Po ahora vengo
- ¿ Onde vas ?
- A por las bolillas y nos echamos un bingo. Total el bombo ya lo tenemos.
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